La estrategia utilizada para la intervención en el campus de la UNCO surge de la adaptación y aprovechamiento de la particular topografía del terreno y de la configuración de sus edificios preexistentes.

La propuesta toma la totalidad del terreno del campus, consolidando con mayor densidad programática y material un nuevo borde ciudad/barda y marcando con pequeñas intervenciones el resto del terreno de la UNCO. La materialización del borde urbano se da a través de una secuencia de piezas longitudinales en el sentido ciudad/barda tomando los desniveles del terreno como principio morfológico de proyecto, incorporando a los edificios existentes al sistema. La intervención en la barda se plantea con piezas miradores recreativos, “refugios” de muy bajo impacto material que permiten multiplicidad de apropiaciones espontáneas y promueven nuevas tensiones visuales y recorridos peatonales imprevistos en el paisaje natural.

La propuesta sistematiza todos los nuevos elementos arquitectónicos sobre una retícula geométrica que entrelaza la proyección de la trama de la ciudad con el trazado de los edificios preexistentes en el campus. Los nuevos edificios se articulan con los existentes en un único sistema topográfico de llenos y vacíos (aulas- patios – accesos) enmarcando las vistas a las bardas y generando espacios públicos de expansión y accesos semicubiertos protegidos del sol y el viento.