En la humanidad existen edificios o espacios para proteger al hombre, para la misma supervivencia, pero si ese “espacio” es verdaderamente pensado, no solo como pura supervivencia física, sino aquella de la que su supervivencia física depende a la conservación y persistencia de su conciencia. Los espacios podrán jugar con las emociones, psicológicas y mentales como los sentidos físicos del cuerpo humano, entonces podemos decir que la arquitectura si es arte.

Tomando los tres principios de “Utilidad, solidez y belleza” de M. Vitruvio, surge la idea de crear una casa en un espacio reducido pero con amplia posibilidades de espacios y sensaciones. Propone un diseño con mucha iluminación natural principalmente y con un bajo consumo de servicios, utilizando sistemas pasivos tradicionales.

Los materiales principales son el concreto y el acero, reflejando una solides estructural para sostener el edificio, correspondiendo a la estructura física perceptible, es decir, cada elemento estructural que se aprecia a simple vista tiene una función estructural con el fin de crear espacios y no de decorar estéticamente el edificio, aparte que son materiales que se producen en la ciudad y reflejan una visión cultural y relación histórica.

Como estructura espacial se crearon espacio conexos y estáticos, no existe separación entre vestíbulo-sala o comedor-cocina; todo los espacios están libremente definidos como aéreas que se integran y forman un espacio mayor, solo líneas imaginarias dividen dichas áreas y circulaciones.